jueves, 25 de septiembre de 2014

AVANZAR, CURAR LAS HERIDAS Y NO RENDIRSE JAMÁS

Ya estamos en fines de septiembre… llegó la primavera, al menos en el calendario, porque los cerros están cubiertos de nieve y el frio no se va. Los árboles ya se pintaron de colores, de miles de florcitas blancas los cerezos y de rosa los ciruelos, las plantas ya brotaron y se mezcla la nieve con la nueva primavera. Yo capto poco con mi Retinosis pero el perfume de los aromos colma el aire todavía helado. Ya viene octubre….y ya llega el día de la carrera…. Esa que acepté correr hace algo de 3 meses, cuando parecía que faltaba una eternidad, ahora falta casi una semana. En éste tiempo desde que acepté el desafío, sin entender cómo me había llegado esa propuesta A MÍ (y sin entenderlo todavía), corrí, corrí y corrí, y me lesioné dos veces, y me repuse dos veces también, primero el tobillo con lo que tuve que parar 15 días, pero tras eso volví a empezar con los entrenamientos, y más tarde la rodilla, con la cual estuve muy dolorida y realmente con miedo de no llegar a tiempo ya que según el pronóstico del médico, que por suerte se equivocó, no me alcanzaría el tiempo que me quedaba para recuperarme y volver a empezar… pero con el apoyo incondicional de mis profes Ceci y Gus pude aliviar el dolor, recuperar la rodilla y el tiempo …. Y con mi ansiedad que quería más y más, con entrenamiento y la determinación de ellos de que no abuse, que me cuide, que lo lograría, que completaré mis 10.4 km. En subida, llegué a éste punto donde estoy, sin dolores, fuerte, y con la certeza que lo lograré. En todo éste tiempo pasaron muchas cosas, hago cada vez más, los entrenamientos, mis hijas, mi marido, los dos programas de radio, la actividad en A.DI.VI., la casa, la choco, las mascotas…. Etc. Etc….. pero qué lindo es hacer tantas cosas!.... y no estar escondida como antes, pensando que no servía para nada…. Las cosas cambian, uno puede hacer que cambien, sólo hay que quererlo y trabajar por eso…. No es nada fácil, porque volver a correr, por ejemplo, me implica algo que yo no hacía, PEDIR AYUDA, porque tengo que correr con guía y eso significa “depender” de otro, coordinar los tiempos y aceptar la ayuda, y creo que es lo más difícil de lograr. Puedo correr bajo la lluvia, con un frio tremendo, con sol, con rodillera y tobillera como si tuviera una pierna biónica, con anteojos y gorra para no encandilarme del todo, con soguita corta o larga, en asfalto otierra, dando vueltas en la pista o en el medio del paisaje imponente de la Comarca… pero para eso tuve que aceptar ayuda,. La primera vez me costó, me sentí rara, atenta a las indicaciones de mi guía, tratando de captar el camino por las dudas…. Y tras todo éste tiempo, ya puedo correr confiada y feliz, disfrutando de los aromas, los enormes pinos verdes que van pasando al lado mío mientras corro dejando lugar a las montañas aún con nieve que se asoman cuando ellos se corren, captando el azul del cielo o las gotas de lluvia en la cara…. Y cómo se disfruta correr !!!! En pocos días estaré en Villa La Angostura, el paraíso terrenal, lista con los Linces, el equipo del que formo parte, para correr la carrera, en el camino de los 7 lagos, con mi familia, mi profe y guía, mi otra profe y mi otra guía. En verdad mucha gente , más de lo que hubiera imaginado, para acompañarme en éste desafío, el primero de muchos que vendrán. Y mi pequeña Sol me preguntó: -“Qué vas a hacer después de la carrera?, vas a seguir corriendo?”. Y yo le dije que voy a seguir…. Claro que sí, porque en cada paso que doy, que avanzo, que el paisaje se mueve, voy dejando atrás las limitaciones y los NO. Avanzar, avanzar, de eso se trata, y disfrutar lo más posible, y levantarse cuando caemos, respirando hondo, curando las heridas y volviendo a empezar… y NO RENDIRSE JAMÁS!