sábado, 4 de enero de 2014

AÑO NUEVO, ESPERANZAS NUEVAS...

Y llegó el 2014…. Al fin se fue un año que fue bastante complicado, y siempre es esperanzador comenzar otro año, como si al cambiar el almanaque mágicamente lo malo quedara atrás y se presentaran nuevas oportunidades. Lo tomamos así, y es bueno sentirnos esperanzados aunque las cosas no cambien demasiado, pero si podemos cambiar nuestro ánimo. En mi caso, tuve años mucho peores que el 2013, pero es un alivio que haya llegado el 2014 porque no nos fue nada bien el año pasado. . En el fondo de mi corazón, siento que la Retinosis me acosa y no deja de quitarme imágenes, y no suelo esteriorizarlo porque no le quiero dar el gusto y dejarla avanzar. Lucho cada día de mi vida por no volver a caer en el encierro y el miedo, pero debo reconocer que a veces es muy difícil especialmente cuando, por más que uno se refriegue los ojos, todo se ve cada vez peor. Me considero una eterna buscadora de buenos momentos, y en esa búsqueda encuentro mucho por lo que seguir tomando la vida con alegría. En Rosario, donde pasamos Navidad junto a toda la familia, y donde estuve muy rodeada de amor, me encontré con mi amiga de la infancia, quién perdió a su hermana hace muy poco, y al escuchar su voz, su risa igual que cuando éramos niñas, al recordar tantos momentos lindos, se llenó mi corazón de alegría, y a ella, que en su tristeza trata de ser fuerte, también le alegró el alma recordar nuestra infancia feliz.. y sí que éramos dos niñas felices!. Volvimos a Bolsón, y tras esos días de “no hacer nada”, me alegró volver a tener que encargarme yo de mi casa, de las nenas, la chocolatería, y mi vida. Para despedir el año nos fuimos a acampar al lago Gutiérrez, en Bariloche, y allí, con frio, lluvia, y un paisaje magnífico de el lago con familias de patos, las montañas enormes y la tranquilidad del lugar, esperamos la llegada del nuevo año. Salimos a caminar y nos sorprendió una lluvia muy fuerte con viento frio, y estábamos bastante lejos de la carpa, pero caminamos bajo la lluvia sin detenernos todo el camino, hasta volver a nuestro lugar, y ese fue el último día del 2013, como representación de todo un año de no aflojar por más tormenta que nos rodee y nos moje, tenazmente siguiendo adelante sin caer. Al llegar las 0hs., los cuatro (mi marido, las nenas y yo), dijimos nuestros deseos para el nuevo año, y fueron todos muy hermosos y de corazón, entonces brindamos, nos saludamos con amor y nos tapamos mucho para no tener frio… El primer día del nuevo año nos encontró en la carpa, juntos, abrigados, escuchando la llovizna sobre el cubretecho, algunos pajaritos que por la mañana cantaban desde los árboles refugiándose de la lluvia, con el olor a bosque mojado, el sonido del viento moviendo las aguas del lago, y al salir, calentar agua para unos mates, y sentarnos al lado del fogón disfrutando del aroma de la leña de pino, un tenue sol que iluminó el paisaje, apareció casi pidiendo permiso a las nubes, como diciendo que no importa cuán oscuro parezca el día, siempre nos puede dar un rayito para iluminarnos y calentarnos ... Ya está en marcha el año, esperamos trabajar mucho ésta temporada, y yo, soportar con fortaleza los embates de ésta amiga mia, la Retinosis, que me deje atender la chocolatería, con todos mis trucos y mañas haciendo que la gente casi no note que no veo… y lo logro!.... y que venga un año bueno, de trabajo, salud, amor, lindos paisajes y que los pueda ver, al menos un poco, ya sin detalles, pero si sintiendo los aromas, los sonidos, las sensaciones… Renovar las esperanzas con la llegada del nuevo año ilumina el paisaje de la vida, y yo renuevo mis esperanzas más que nunca. Deseo con todo mi corazón que sea un año plagado de luminosas esperanzas, sueños hechos realidad y de hermosas sensaciones…. Para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario