domingo, 7 de enero de 2018

MUCHA AGUA BAJO EL PUENTE.

Pasó mucho tiempo en que no escribí nada en el blog…. Y pasaron muchísimas cosas, mucha agua bajo el puente. Releyendo publicaciones antiguas recuerdo con nostalgia esos sentimientos…. Tuve grandes decepciones, golpes emocionales por haber creído y querido a gente que hizo cosas muy malas luego. Mi familia y mi interior es lo que jamás cambia. Y los verdaderos amigos, claro, esos que no fallan. Tengo 46 años y pienso que mi vida es larga, muy larga…. Hoy, 2018, ya casi no veo, intento seguir corriendo a pesar de las dificultades por tener que depender de otras personas, de otras voluntades. Me cuestan muchísimo muchas cosas por no ver. Y siento que éste año vendrán cambios otra vez. Intentamos ser independientes pero hoy siento que es una cortina de humo. Siempre terminamos teniendo que depender de alguien, y esa es nuestra limitación, las ganas de otro o sus posibilidades de ayudarnos a ser quienes somos. Y quienes fuimos absolutamente independientes en la vida cuando veíamos sentimos como una enorme piedra atravesada a esa limitación. Y causa impotencia que trabajamos interiormente para superarla y hacer lo mejor posible. Hay veces que nos sentimos agradecidos y otras tristes, tenemos “esos días”…. Y es una lucha durísima contra las ganas de no hacer más nada. Cuando nos subimos al bote y remamos, por más cansados que estemos ya no podemos dejar de remar. Yo diría que hoy remo un poco más lento, hasta recuperar fuerzas y confianza. Pero revisando mi propia historia escrita por acá, por insistencia de un gran amigo, que creyó que con mis narraciones podía ayudar a otros, pienso que aunque borraría publicaciones donde elogio gente que luego me apuñaló por la espalda, no las voy a borrar. Aquello fue en aquellos años, y también sirve para aprender. Y seguramente seguiré aprendiendo…. El agua seguirá corriendo y yo seguiré sobre el puente escuchándola correr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario