domingo, 28 de enero de 2018

VUELTA A SAN JUAN. SOMOS CAPACES!

Por la invitación de la Secretaría de Estado de Deportes de San Juan me llega la invitación a participar de la primera “Vuelta Inclusiva”. Evento de ciclismo adaptado dentro de la más grande competencia ciclística de la Argentina a nivel mundial. Gracias a Kremen que sugirió mi nombre para participar…. Desde el principio hicieron todo lo posible para que yo vaya. Tenía que ser con una guía mujer, yo no tengo tándem, y venía medio complicado para mí poder ir. Pero se logró. Apareció Valeria desde San Martín de los Andes, consiguieron la tándem y me dieron todas las posibilidades para ir. Todo incluído, hotel, pasajes, estadía y una atención increíble. Y allá fuimos. Con la “Elite” del ciclismo. Lo más hermoso fue encontrar gente tan increíble. Cada uno con su historia personal, de resiliencia, de superación…. Con esa fortaleza contagiosa y el fin de que se sepa, que se puede salir adelante de todo, para que quienes aún no lo saben, y creen que ante la discapacidad se termina la vida, sientan que si otro pudo ellos también podrán. Y allí, personas con discapacidad motríz, que pedalean con las manos, personas ciegas y disminuídas visuales con sus guías, atletas paralímpicos, amateurs…. Bicicletas de alta gama y de las otras…. Lo importante era participar y compartir la fiesta. Y así fue. Todo al servicio de nosotros…. Para que sea como fue, Inolvidable. Charla técnica, entrega de kits y ropa deportiva y listos. Una organización impecable. Llegamos todos al parque cerrado y probamos con Vale la tándem que nos consiguieron, de mountain bike, pasaban las hand bikes, tándems increíbles, todos probando sus “máquinas” y nosotras también, por primera vez pedaleando juntas, coordinando, poniéndonos de acuerdo en indicaciones pero sobre todo disfrutando. Y llegó la vuelta de comienzo del evento, donde los 106 ciclistas con discapacidad todos juntos hicimos el recorrido de 1 km. Dentro de un parque bellísimo lleno de árboles y gente alentando. Conteo y largada, música de AC DEC a full, papelitos lanzados por el aire y una emoción incontrolable que me llenó los ojos de lágrimas. Todos juntos, superando todo, allí, cada uno con su esfuerzo, su historia, su pasado y su futuro…. Juntas todas las discapacidades y las capacidades. Circuito trabado para bici por la gran cantidad de curvas y contracurvas. Y llegaron las carreras (que no eran competitivas sino participativas), primero triciclos y Hand bikes, luego individuales y tándem. Nuestra carrera era de 20 vueltas al circuito con la particularidad de que cuando el primero llegara se terminaba la competencia. Con lo que nosotras llegamos a 18 vueltas y eso fue excelente. Yo puse todo mi corazón y pedaleé con fuerza, Vale diriguió el tándem con cuidado y experiencia y en cada vuelta fuimos mejorando. El aliento de las personas, los locutores, los demás ciclistas… la alegría de todos y las ganas hicieron que valga más la camaradería que la competencia. Y terminamos felices!. Luego todos al podio, las grandes medallas, los aplausos, y hasta fuegos artificiales para un festejo donde no faltó el Gobernador de San Juan, los ciclistas de la competencia convencional, los Directores de Deporte y Autoridades varias y hasta la Reina de la Fiesta del Sol. Por la noche cena de agasajo con show y reconocimientos…. Todo impecable. Me traje de vuelta montones de cosas, especialmente en el corazón. Compartir esos días con un amigo tan querido como Martín Kremenchuzky, con Valeria quien nos guió en todo y con su dulzura y amabilidad hizo todo tan fácil, conocer personas tan lindas como Ernesto, Hugo, Joaquín, Sergio y tantos otros. Escuchar sus historias, contagiarme de sus fuerzas y sus ganas, aprender sobre la belleza y el valor de la vida…. Estoy acostumbrada a compartir con corredores con discapacidad visual, todos ejemplos para mí. Y ahora aprendí sobre las demás discapacidades, las motrices especialmente. Yo casi no veo, y por eso a veces me pierdo de conocer gente porque ni siquiera sé si los tengo al lado… Allí los ciegos y disminuídos visuales con sus guías y los chicos en silla éramos todos una masa de gente con una energía que traspasaba todo. Alguien dijo: “Estar parado ante la vida sentado en una silla de ruedas o con bastones”…. Y era eso, todos parados felices ante la vida, viendo sentados, sin ver y de pie, y sin miedo a enfrentarla. Pedaleando con las manos, con los pies guiados, todos con fuerza y corazón. Eso fue para mí la “Vuelta a San Juan”, la primera vez que en una carrera de tal nivel internacional se incluye el ciclismo adaptado y seguro será imitado por las demás carreras. San Juan un ejemplo a seguir en el mundo. Cada uno de los ciclistas un ejemplo en la vida. Y yo, allí, entre todos ellos. Me quedan las ganas de conseguir una tándem (la que tenía ya no existe) y entrenar para el año que biene, que será sí, competitiva. Y sumarle a mi pasión por el running, éste nuevo amor por el ciclismo. Definitivamente el deporte nos salva, nos muestra nuestras capacidades, y la discapacidad fue el vehículo que nos llevó a saber esto. SOMOS CAPACES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario